El 13 de agosto de 2025, Sri Lanka dio un paso histórico al autorizar oficialmente a siete inversores extranjeros a cultivar cannabis con fines exclusivamente de exportación. Esta decisión, gestionada por la Junta de Inversiones (BoI), marca un giro significativo en la política económica del país, que busca posicionarse como un actor emergente en el mercado global de cannabis medicinal.
🧪 Un modelo regulado y orientado a la farmacéutica
El proyecto está supervisado por la Dra. Dhammika Abeygunawardena, ex Comisionada General del Departamento de Ayurveda, quien estableció un marco riguroso:
- Cada inversor debe depositar 2 millones de dólares como garantía en el Banco Central.
- La inversión mínima requerida es de 5 millones de dólares.
- El cultivo está limitado exclusivamente a la exportación, principalmente para producción farmacéutica y experimentación científica.
- Está prohibido el consumo local o cualquier desvío del producto.
Además, se han asignado 64 acres en Mirigama, una zona estratégica por su infraestructura logística. Las licencias iniciales serán de seis meses, renovables según el progreso, y se exige seguridad reforzada con cercado, vigilancia policial y presencia de la Fuerza de Tareas Especial (FTA).
💰 Objetivos económicos y geopolíticos
La medida busca generar ingresos en divisas extranjeras, en un contexto de recuperación tras el colapso económico de 2022. El gobierno estima que esta iniciativa podría atraer hasta 100 millones de dólares en inversiones, con los primeros seis proyectos piloto destinados a exportar cannabis medicinal a Estados Unidos y Europa.
La portavoz del gabinete, Nalinda Jayatissa, confirmó que esta política es el resultado de un proceso iniciado en 2004, y forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la economía nacional mediante sectores innovadores y de alto valor añadido.
🔄 Reformas promercado bajo un gobierno de izquierda
Lo más sorprendente es que esta apertura económica ocurre bajo el liderazgo de Anura Kumara Dissanayake, el primer presidente de izquierda del país. A pesar de su discurso tradicional, ha implementado reformas promercado como parte del acuerdo de rescate de 2.900 millones de dólares con el FMI, incluyendo:
- Aumento de tarifas públicas.
- Reestructuración del sector energético estatal.
- Incentivos fiscales para atraer inversión extranjera directa (IED), con el objetivo de duplicarla hasta 2.000 millones de dólares.
El cultivo de cannabis medicinal ha sido identificado por la BoI como uno de los sectores más prometedores para alcanzar estos objetivos2.
🌍 Sri Lanka en el mapa del cannabis medicinal
Con esta decisión, Sri Lanka se suma a países como Colombia, Uruguay y Tailandia, que han apostado por el cannabis medicinal como motor económico. La diferencia clave es que el modelo cingalés excluye completamente el consumo interno, enfocándose en la exportación controlada y científica.
Este enfoque podría posicionar al país como un proveedor confiable en un mercado global en expansión, especialmente ante la creciente demanda en Europa y América del Norte.
