La empresa de Tarragona Krei, ha desarrollado un método científico que permite saber el origen de cada planta de cannabis. Según su web, su sistema de análisis, pendiente de patentar en 154 países, combina dos técnicas de análisis para dar unos resultados fiables al 90 %. Gracias a este desarrollo, determinar el origen de cada planta será más sencillo y fiable.
Una técnica infalible para el rastreo genético del cannabis
Mejorar la trazabilidad de cada especie, abre la puerta a facilitar la regulación y el control de la distribución cuando se pretende legalizar el consumo medicinal o recreativo. Si tomamos como ejemplo lo que ocurre en Canadá o en Uruguay, donde solo están legalizadas algunas especies, vemos que cerca de la mitad de lo que se consume sigue viniendo del mercado ilegal. Saber de dónde viene cada planta, facilita el control y dificulta la tarea a quienes comercian en el mercado negro.
Para poder ofrecer una precisión tan elevada en el proceso de identificación, utilizan una combinación de métodos que permite mejorar los resultados de los análisis de ADN. Según palabras de Marco Antonio Jiménez, uno de los socios fundadores, solo son fiables al 60 %. Hay que destacar la colaboración con la Universidad de Málaga, que se ha encargado de la parte del proyecto relacionada con el análisis bioquímico.
¿Qué aplicaciones puede tener este innovador proyecto de biotecnología?
Anteriormente, hemos mencionado cómo la tecnología desarrollada por Krei puede tener un fuerte impacto a la hora de controlar las variedades de marihuana que se comercializan, pero, además de los gobiernos, son muchos más los que pueden beneficiarse de este proyecto de biotecnología, desde el mundo corporativo a las farmacéuticas.
Con unas regulaciones cada vez más favorables, cada vez son más los inversores que se sienten atraídos por el sector del cannabis y deciden invertir. Con la tecnología de identificación y trazabilidad, sus labores de control de calidad se facilitan considerablemente. De esta manera, podrán sacar al mercado productos con unas propiedades homogéneas y clasificarlos según su calidad más fácilmente.
Las empresas farmacéuticas son también usuarios potenciales de este desarrollo. Teniendo un mejor control sobre cada planta de cannabis que reciben, resultará más sencillo tener una clasificación realista de sus propiedades. Así, cuando estén haciendo formulaciones, podrán saber con precisión las variedades más adecuadas según la concentración de principios activos necesarios.
Una idea aplaudida por muchos
Según comenta el propio Jimenéz, las aplicaciones del método que han desarrollado han llamado la atención de varios posibles clientes. Tres agencias policiales internacionales ya han mostrado interés y el propio Gobierno de los Estados Unidos se ha pronunciado sobre su voluntad de saber más sobre cómo funciona el proyecto.
Es sorprendente ver cómo una idea que nació a finales de 2018 y que empezó a desarrollarse hace aproximadamente un año, ha alcanzado un gran nivel de popularidad. El portal online Startpill.com, no ha dudado en hacerse eco y ha nombrado a Krei la start up número 64 del mundo.
Para poder valorar este éxito, también es importante que tengamos en cuenta el contexto. Este desarrollo viene en un momento en el que la legislación en torno a la marihuana se está relajando a nivel Internacional. Varios son los países que han legalizado su consumo y se espera que cada vez sean más. Por ejemplo, en algunos estados de los Estados Unidos, como California y Oregón, han regulado tanto el uso recreativo como el medicinal y se espera que cada vez se permita en más estados. Esto hace que también sea una excelente oportunidad de negocio
Como hemos podido ver, este prometedor proyecto de Krei reúne todos los ingredientes para ser un éxito. Se trata de una tecnología necesaria y con muchas aplicaciones en un sector muy lucrativo y con buenas expectativas de crecimiento.
