Introducción: una planta con historia clandestina y futuro biotecnológico
Durante décadas, el cultivo de cannabis se desarrolló en la clandestinidad, lejos de los laboratorios y las universidades. Esta marginalidad, producto de la Prohibición, dio lugar a una rica diversidad genética impulsada por cultivadores artesanales, contrabandistas y bancos de semillas independientes. A diferencia de cultivos como el maíz o la soja, que fueron estandarizados para el monocultivo, el cannabis conservó una variedad genética sorprendente, moldeada por la cultura, la geografía y la creatividad de sus cultivadores.
🔍 De la crianza tradicional a la secuenciación genética
Con la legalización en múltiples regiones, el cannabis ha entrado en una nueva era: la de la biotecnología. Herramientas como la secuenciación genética y el cultivo de tejidos están transformando la forma en que se seleccionan, cruzan y mejoran los cultivares. Expertos como James Loud, exchef y criador con 25 años de experiencia, lideran esta transición. Loud promueve la integración de saberes tradicionales con tecnologías modernas, como se refleja en su libro Cannabis Breeding: The Art and Science of Crafting Distinctive Cultivars y su curso en la Universidad de Oaksterdam.
⚠️ Controversias genéticas: ¿quién controla los datos?
La genómica, tanto humana como vegetal, ha generado avances espectaculares, pero también escándalos. El caso de 23andMe, empresa de pruebas genéticas humanas, es emblemático: tras su bancarrota en 2025, surgió el temor de que su base de datos genética fuera vendida al mejor postor. En el mundo del cannabis, Phylos Bioscience vivió una crisis similar en 2019, cuando su cofundador generó desconfianza entre cultivadores por posibles vínculos con grandes corporaciones agrícolas. Aunque esos temores no se concretaron, dejaron huellas profundas en la comunidad.
🌌 Phylos Galaxy: el mapa genético que desmitificó las cepas
Phylos creó Galaxy, una herramienta interactiva que visualiza las relaciones genéticas entre cultivares como estrellas y constelaciones. Este mapa reveló que los nombres comerciales de cepas como “Blue Dream” no siempre reflejan una genética coherente. Galaxy mostró cómo el mercado ha moldeado la diversidad genética, favoreciendo variedades que combinan efectos deseables con características agronómicas rentables. También permitió identificar oportunidades de mejoramiento cruzando líneas genéticas distantes.
🧪 ¿Podemos predecir los efectos del cannabis con genética?
Aunque se han identificado marcadores genéticos para compuestos como el THCV, aún no es posible correlacionar de forma fiable los efectos del cannabis con su genética. La experiencia del usuario es subjetiva y depende de múltiples factores, incluidos otros compuestos y la genética humana. Investigadores como Ethan Russo han hecho avances, pero el camino es largo. Según Dale Hunt, Alisha Holloway y Kevin McKernan, aún no se ha mapeado completamente cómo interactúan los cientos de moléculas del cannabis para producir efectos específicos.
🌿 Diversidad genética vs monocultivo
A diferencia de la agricultura convencional, que busca uniformidad genética para producción en masa, el cannabis se cultiva para múltiples fines: medicinales, recreativos, aromáticos, estéticos. Esta diversidad de usos impide una uniformidad genética total. Dale Hunt destaca que la demanda variada del consumidor obliga a mantener la diversidad genética, incluso cuando se aplican patentes. La cría asistida por marcadores está permitiendo una rápida remodelación de los cultivares, sin perder la riqueza genética que caracteriza al cannabis.
🧫 Microbioma vegetal: el nuevo horizonte
Medicinal Genomics investiga el microbioma del cannabis, similar al microbioma intestinal humano, para mejorar el rendimiento, la calidad y las pruebas de seguridad. También se han identificado rasgos genéticos que podrían conferir resistencia a enfermedades como el viroide latente del lúpulo, que ha afectado gravemente a algunos mercados.
🌟 El futuro del cultivo: genética, diversidad y colaboración
Phylos trabaja en variedades autoflorecientes con rasgos fijos y fiables: alto rendimiento, potencia, aromas complejos, cannabinoides raros y tolerancia al estrés. Gracias a la cría asistida por marcadores, lograron aumentar el contenido de THCV de un 4 % a un 20 %, demostrando el potencial de esta tecnología para crear cultivares con efectos únicos y valor comercial.
James Loud, Dale Hunt y otros líderes del sector coinciden: el futuro del cannabis está en la genética, pero también en la colaboración, la transparencia y el respeto por la diversidad.


