La industria del cannabis ha evolucionado significativamente en Canadá desde su legalización en 2018, consolidándose como un sector clave dentro de la economía del país. La reciente encuesta de Abacus Data, encargada por Organigram Global, refleja que una mayoría de ciudadanos reconoce la importancia económica de este mercado y aboga por medidas gubernamentales para fortalecerlo. Con el 57% de los encuestados considerando el sector como un contribuyente relevante y el 64% apoyando la intervención del próximo gobierno para su crecimiento, el cannabis ha pasado de ser un tema controvertido a una parte central de la estrategia económica nacional.
El apoyo político y social al cannabis
El respaldo a la industria del cannabis no se limita a un solo espectro político. Tanto los liberales (68%) como los conservadores (64%) expresan interés en medidas gubernamentales que faciliten el desarrollo del sector, lo que sugiere un consenso generalizado sobre el valor de la marihuana como motor económico. Según Beena Goldenberg, CEO de Organigram, los canadienses esperan que su país continúe invirtiendo en industrias innovadoras que generen empleo y estabilidad financiera.
Además, el legado político de la legalización de la marihuana bajo el mandato de Justin Trudeau ha sido uno de sus mayores éxitos. Un análisis reciente sobre su gobierno reveló que el 52% de los ciudadanos considera la legalización como un logro significativo, lo que refuerza la idea de que la sociedad canadiense ve en la regulación del cannabis una medida positiva.
Impacto económico y propuestas para el futuro
La consolidación de la industria del cannabis llega en un contexto en el que Canadá busca estrategias para mitigar la incertidumbre en el comercio global y las tensiones con Estados Unidos. La encuesta sugiere que fortalecer el mercado de marihuana podría ser una herramienta eficaz para proteger la economía de crisis externas. Entre las estrategias gubernamentales recomendadas se encuentran:
- Eliminación de barreras interprovinciales que dificultan la distribución y venta del cannabis.
- Reforma del sistema de impuestos especiales, permitiendo condiciones fiscales más competitivas para productores y minoristas.
- Estandarización de regulaciones para mejorar el acceso al mercado y atraer inversiones.
- Fomento de la investigación y desarrollo, con el objetivo de mejorar los productos y expandir las aplicaciones medicinales del cannabis.
Estas medidas podrían consolidar el papel del cannabis en la economía canadiense, convirtiéndolo en un sector con alto potencial de crecimiento.
Éxito del modelo de legalización
A pesar de los desafíos iniciales, los estudios muestran que el programa de cannabis en Canadá ha logrado varios de sus objetivos principales. Una regulación adecuada ha permitido que la mayoría de los consumidores adquieran productos de fuentes legales, reduciendo el impacto del mercado ilícito a solo el 3% de las ventas. Además, la percepción de que la marihuana es accesible para menores ha disminuido, lo que contradice preocupaciones iniciales de los opositores a la legalización.
Uno de los efectos más llamativos ha sido la disminución en las ventas de cerveza, lo que sugiere que algunos consumidores han reemplazado el alcohol por cannabis. Esto refuerza la idea de que la marihuana ha transformado patrones de consumo y hábitos recreativos en el país. Asimismo, estudios han analizado la relación entre la legalización y la evolución de la industria de la marihuana medicinal, observando un impacto en la inscripción de pacientes antes de la apertura de dispensarios legales.
Relaciones con EE.UU. y tensiones comerciales
El contexto internacional también influye en la consolidación del cannabis en Canadá. La relación con Estados Unidos ha sido complicada desde la administración de Donald Trump, con la imposición de aranceles sobre productos canadienses. A esto se suma la falta de una legalización nacional del cannabis en EE.UU., lo que ha llevado a que compañías estadounidenses se vean en desventaja frente a sus competidores canadienses, que pueden operar libremente dentro de un mercado regulado. Un comité de acción política (PAC) ha destacado esta problemática en anuncios recientes, criticando la postura de Washington sobre el cannabis y señalando cómo Canadá está capitalizando el vacío legal en Estados Unidos.
Conclusión
La evolución del mercado de cannabis en Canadá ha consolidado su papel como una industria clave, con amplio respaldo social y político. La legalización ha demostrado ser una estrategia efectiva para regular el consumo, reducir el mercado negro y generar beneficios económicos. De cara al futuro, los canadienses esperan que su gobierno continúe eliminando barreras y apoyando el crecimiento de la industria, convirtiéndola en un pilar aún más fuerte de la economía nacional.
