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Una Empresa Produce Cannabinoides Solubles en Agua

La imposibilidad de los cannabinoides de disolverse en el agua siempre ha supuesto una limitación de primer orden a la hora de desarrollar productos para un consumo saludable, por suerte, esto ya no es así. Una empresa de Colorado desarrolla desde 2016 un producto a base de THC y CBD soluble en agua.
Cannabinoides solubles en agua Cannabinoides solubles en agua

La tecnología de los alimentos llega al mundo del cannabis y esta vez de la mano de los cannabinoides solubles en agua. Cada paso que se da en las formas alternativas del consumo de la marihuana que no implican humo, más distancia se logra en su relación riesgos-beneficios con respecto a sustancias verdaderamente peligrosas como el alcohol.

La alternativa popular al porro, siempre ha sido por excelencia la repostería y bollería con extractos de cannabis disueltos en la mantequilla y, aquí convendremos en que, aunque no es tan perjudicial como fumar, el consumo de bollería tampoco es la forma ideal.

Ya podemos ver en muchos lugares donde la marihuana recreativa es legal la proliferación de bollería y chucherías infusionadas, manufacturadas y envasadas, con colores llamativos y todo tipo de aditivos que persiguen enmascarar el sabor del cannabis. En última instancia, a menos que seas un consumidor ocasional, esta forma de consumo a la larga puede pasarte factura.

P u b l i c i d a d

El problema yace en la incapacidad de los cannabinoides de disolverse en agua. Se trata de moléculas liposolubles, es decir, que se disuelven en grasas, de ahí que los productores de comestibles infusionados se vean limitados al empleo de aceites y grasas, que impiden desarrollar productos altamente saludables y versátiles.

Pero esta limitación ha sido superada gracias a una investigación que empezó con una abuelita diabética. Justin Singer, el nieto de esta abuelita, se asoció con Jeremy Goldstein, Missy Bradley con la intención de desarrollar un producto versátil y de baja potencia para tratar los dolores crónicos de su abuela, la cual se había interesado por las posibilidades terapéuticas del cannabis para tratar su condición.

¿Cómo hacerlo sin recurrir al porro, o a métodos donde el control de dosis es ineficiente como el vapeo, o a bollería manufacturada la cual suele presentar dosis demasiado concentradas de THC, además de la criptonita de los diabéticos, el azúcar? Una opción era producir comestibles ad hoc, con bajas concentraciones, pero, además del engorro de tener que cocinar cada vez, estaba el eterno problema de las grasas.

Creando cannabinoides solubles en agua

Así pues el trío de socios de Colorado, EE. UU., inspirados por estas limitaciones de los cannabinoides a la hora de ser consumidos mediante comestibles, comenzaron a pensar en la forma de volverlos solubles en agua. Las posibilidades que el desarrollo de la idea brindan al mundo de los comestibles e incluso de los medicamentos son infinitas. Romper la limitación de la solubilidad en grasa de los cannabinoides permitiría crear todo tipo de comestibles verdaderamente saludables.

Singer y sus colegas se asociaron con Keith Woelfel, un científico de los alimentos y, bajo el sello de Stillwater Brands, desarrollaron un producto llamado Ripple, básicamente una pastilla o polvo soluble en agua, con diversos contenidos de THC y CBD, según la variante, en dosis perfectamente calculadas.

El proceso pendiente de patente para permitir la disolución en agua los cannabinoides no es sencilla, y pasa por una compleja fase de emulsificación con el empleo de surfactantes y emulgentes de calidad alimentaria, tras lo cual pasa por un proceso de deshidratación en horno de vacío, antes de ser convenientemente dosificados y empaquetados. La dosificación de las tres variantes de Ripple con relaciones de THC:CBD de 1:0, 1:1 y 20:1 exige un proceso de cálculo meticuloso, tests rigurosos y ejecución milimétrica, para lo cual se usa la tecnología más moderna, además de ingredientes de primerísima calidad.

Las aplicaciones de los cannabinoides solubles en agua son muy numerosas, convirtiendo a este producto en quizá el más versátil del mercado en su categoría. Para empezar, puedes con total sencillez preparar tus productos caseros y añadirles la dosis deseada de Ripple con tan solo abrir un sobrecito y añadirlo: un té, una limonada, una salsa… Una ventaja incuestionable del producto, además de su hidrosolubilidad, es que es absolutamente inodoro, insaboro e incoloro (además de no contener calorías).

Por si fuera poco, dada su solubilidad en agua, los efectos se producen antes, con más intensidad y durante más tiempo que con los comestibles tradicionales con cannabinoides disueltos en grasas, dado que la absorción se produce simultáneamente en la boca, intestinos e hígado. Por último, saber con toda fiabilidad (al contrario que muchos otros productos del mercado) la dosis exacta que estás consumiendo, te permitirá calcular tu tolerancia y consumir más responsable y saludablemente. Sin duda, un gran avance para la marihuana medicinal.

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