Alemania ha decidido mantener vigente su ley de legalización del cannabis tras unas elecciones nacionales cruciales celebradas a principios de este año. Los partidos políticos CDU, CSU y SPD, que ahora forman parte de un nuevo gobierno de coalición, han acordado realizar una «evaluación abierta» de esta normativa en otoño de 2025, lo que significa que la ley seguirá aplicándose por ahora. Este acuerdo de coalición tranquiliza a los defensores de la legalización, quienes temían que los resultados electorales pudieran revertir los avances logrados.
La ley de legalización, conocida como Konsumcannabisgesetz (CanG), entró en vigor en abril del año pasado y permite la posesión y el cultivo doméstico de cannabis para adultos. Además, se han creado clubes sociales de cannabis donde los miembros pueden acceder legalmente a productos derivados. También se han aprobado programas piloto para la venta comercial y regulada de cannabis, destacando iniciativas locales en ciudades como Frankfurt y Hanford que exploran este modelo.
La Asociación Alemana del Cáñamo y representantes de la industria del cannabis, como Niklas Kouparanis de Bloomwell Group, han recibido con alivio la noticia de que la ley no será revertida en el corto plazo. Kouparanis subrayó que el acuerdo de coalición representa una señal positiva para la industria legal del cannabis en Alemania, destacando beneficios como la creación de empleos, el incremento en las ventas y un interés creciente por parte de inversores internacionales. Además, estima que más de un millón de pacientes se beneficiarán del cannabis medicinal próximamente.
Previo a las elecciones, los partidos CDU y CSU expresaron en su manifiesto la intención de abolir la ley, alegando que exponía a los jóvenes al riesgo de adicción. Sin embargo, este plan no fue adoptado por el resto de los partidos en el acuerdo de coalición. A pesar de ello, el apoyo a la legalización entre los votantes alemanes ha ido en aumento, pasando del 50% hace tres años a un 59% en las encuestas más recientes, reflejando un cambio significativo en las actitudes hacia el consumo de cannabis.
En el ámbito internacional, Alemania ha organizado reuniones con representantes de países como Luxemburgo, Malta, los Países Bajos y Suiza para compartir experiencias sobre la regulación del cannabis. Malta fue el primer país europeo en legalizar el cannabis en 2021, seguido por Luxemburgo en 2023. Estas colaboraciones buscan fomentar enfoques responsables para la regulación del cannabis, abordando temas como la salud pública y la mitigación del mercado ilícito.
Además, altos funcionarios alemanes han viajado a Estados Unidos para observar su modelo de legalización, destacando casos como el de California. Estas iniciativas forman parte de un esfuerzo continuo por aprender de las experiencias internacionales y adaptar las políticas al contexto alemán.
Este nuevo acuerdo de coalición no solo garantiza la permanencia de la ley de cannabis en Alemania, sino que también refleja la voluntad de los legisladores de evaluar y ajustar la normativa en función de las necesidades y percepciones locales. Alemania se posiciona así como un actor clave en el debate sobre la legalización del cannabis en Europa, mientras otros países comienzan a considerar reformas similares.
En la actualidad
Actualmente, Alemania mantiene la legalización del cannabis para uso personal y medicinal, aunque con ciertas restricciones. Desde abril de 2024, los adultos pueden poseer hasta 25 gramos de cannabis, cultivar hasta tres plantas en casa y formar parte de clubes sociales de cultivo, donde se distribuyen cantidades limitadas de cannabis entre los miembros2.
El gobierno, liderado por una coalición entre la CDU, CSU y SPD, ha decidido no revertir la legalización, a pesar de la oposición de sectores conservadores, especialmente en Baviera. En su lugar, se realizará una evaluación neutral de la ley en otoño de 2025 para analizar su impacto2.
Aunque la venta comercial de cannabis sigue siendo ilegal, se han aprobado programas piloto en algunas ciudades, como Frankfurt, para explorar modelos de distribución regulada. Además, el consumo está prohibido cerca de escuelas, parques infantiles y otros espacios públicos durante ciertas horas.
En general, la legalización busca reducir el mercado ilícito y fomentar un enfoque más honesto y menos criminalizante hacia el consumo de cannabis. Sin embargo, el tema sigue siendo objeto de debate político y social en el país
