relación entre cannabis y depresión

Nemesio

¿Qué relación existe entre el cannabis y la depresión?

depresión

Hoy os hablamos de un muy reciente estudio publicado en la Revista de Desórdenes Afectivos (Journal of Affective Disorders) este mes, que relaciona la cantidad de caladas a un porro de cannabis con el alivio de la depresión, la ansiedad y el estrés. El estudio llamado “Un examen naturalista de los efectos percibidos del cannabis sobre el afecto negativo” concluye que, si bien el cannabis parece tener efectos positivos en el alivio inmediato de síntomas de estrés, ansiedad y depresión, no debería usarse para el tratamiento de esta última en periodos prolongados, ya que, según las implicaciones de los resultados, podría exacerbar los síntomas con el paso del tiempo. Eso sí, con respecto a la ansiedad y el estrés el estudio no ha detectado este efecto negativo en el largo plazo.

Los investigadores de la Washington State University (WSU) responsables del estudio constataron que una simple calada de un porro de cannabis con una alta concentración de CBD y una baja concentración de THC bastaba para aliviar los síntomas de depresión. Con respecto al estrés, parece que una media de 10 caladas de cannabis con elevadas concentraciones de ambos cannabinoides basta para reducirlo de forma significativa, mientras dos caladas de cannabis con independencia de sus concentraciones de THC y CBD reducían la ansiedad.

Las conclusiones del estudio no son, por supuesto, definitivas, dado que los datos han sido recabados mediante una app canadiense llamada Strainprint, para rastrear el consumo de cannabis medicinal y la gravedad de los síntomas de casi 280 afecciones médicas.

También el estudio adolece de falta de grupo de control de placebo y de doble ciego, por lo que sugiere la necesidad de continuar investigando. Los datos corresponden a las entradas de consumidores adultos que usaban la aplicación para monitorizar síntomas de ansiedad, estrés y depresión. Los usuarios debían introducir su género, método de consumo de cannabis, cantidad (incluyendo caladas) y porcentajes de THC y CBD.

No se trata de un estudio definitivo sobre el cannabis y la depresión

Tras 20 minutos debían reportar, en una escala del 1 al 10, la severidad de los síntomas. Como vemos, la subjetividad en la percepción de los efectos y la falta de verificabilidad de los datos introducidos hacen necesaria una muestra de población suficientemente grande para que los resultados tengan cierta validez, de ahí que se haya empleado los datos de 12000 consumidores.

Carrie Cuttler, autora principal del estudio, del Departamento de Psicología de la WSU cuenta que “la investigación existente sobre los efectos del cannabis en la depresión, la ansiedad y el estrés es muy escasa y ha sido casi exclusivamente realizada con la administración oral de cápsulas de THC en laboratorio (…). Lo que es particular en nuestro estudio es que observamos el cannabis real inhalado por pacientes de marihuana medicinal que lo usan en la comodidad de sus propios hogares en vez de en un laboratorio”.

Según los investigadores, los resultados contradicen la creencia popular de que el THC es el cannabinoide más beneficioso para la salud mental. Al respecto, afirma Cuttler que “muchos consumidores parecen estar bajo la falsa asunción de que cuanto más THC, mejor. Nuestro estudio muestra que el CBD es también un ingrediente muy importante en el cannabis y puede incrementar algunos de los efectos positivos del THC.”

Cabe recalcar, con respecto a la capacidad del cannabis de exacerbar la depresión en el largo plazo en pacientes que lo usan para tratarse este desorden, que el mismo estudio sugiere que “hay pruebas de que los antidepresivos son eficaces a corto plazo, pero que una mayor duración de uso puede en realidad aumentar la vulnerabilidad a la recaída tras la interrupción.

Por lo tanto, de manera similar a los tratamientos farmacológicos más convencionales, el cannabis puede enmascarar temporalmente los síntomas de afecto negativo, pero puede no reducir eficazmente estos síntomas a largo plazo”, es decir, que el cannabis como antidepresivo a largo plazo, podría tener el mismo tipo de limitaciones y contraindicaciones que los antidepresivos convencionales. Esto se debe a las alteraciones que el cannabis produce en el receptor CB1 del sistema endocannabinoide.

Por suerte, según el estudio, tras una corta abstinencia de consumo de cannabis (inferior a dos días) se comienza a percibir una a reversión las alteraciones que este ha producido el receptor CB1, mientras que tras 28 días de abstinencia no se percibe ninguna alteración.

Por lo tanto podemos concluir preliminarmente que el cannabis es bueno contra la ansiedad, el estrés y la depresión moderada y puntual. Con respecto a la depresión crónica, hay que andarse con ojo: si bien puede aliviar una crisis, puede resultar tan inefectivo o contraproducente en el largo plazo como los antidepresivos convencionales.

Deja un comentario