La startup marroquí Cannaflex ha realizado la primera exportación internacional de la variedad tradicional de cannabis Beldia, destinada a laboratorios farmacéuticos en Europa y África. Este hito, anunciado el 10 de abril de 2025, representa un avance significativo en los esfuerzos de Marruecos por transformar las regiones históricas de cultivo de cannabis en centros legales y económicamente viables.
El cannabis, cultivado en Chefchaouen, fue exportado bajo la estricta regulación de la ley 13-21, con la supervisión de la ANRAC y otras autoridades nacionales. Este logro posiciona a Cannaflex como pionera en la industria regulada del cannabis en Marruecos, marcando un cambio hacia un mercado legal que busca revitalizar las comunidades rurales, combatir el tráfico ilegal e integrar a los pequeños agricultores en un sistema formal.
Además, Cannaflex ha lanzado 22 productos derivados del cannabis, disponibles en más de 250 farmacias en Marruecos, consolidando su papel en el comercio global de cannabis medicinal. En 2024, la producción de cannabis legal en Marruecos alcanzó las 4.082 toneladas, un aumento significativo respecto al año anterior.
Marruecos y el cannabis: siglos de historia
El cannabis tiene una historia profundamente arraigada en Marruecos, especialmente en la región montañosa del Rif. Se cree que llegó al país durante la conquista musulmana en el siglo VII. Desde entonces, ha sido cultivado a pequeña escala, principalmente en áreas como Ketama y Bab Berred. Durante el siglo XIX, el cultivo se expandió y se convirtió en una parte integral de la economía local, con tribus como los Beni Bonzar y los Ketama liderando la producción.
En el siglo XX, el cannabis se convirtió en un motor económico para el Rif, aunque su cultivo y comercio eran ilegales. Marruecos se consolidó como uno de los mayores productores y exportadores de hachís y kif del mundo. A pesar de la prohibición, el cannabis siguió siendo una fuente de ingresos para millones de agricultores en la región.
Legal en Marruecos desde 2021
La legalización del cannabis medicinal e industrial en 2021 marcó un cambio significativo en la política del país. La ley 13-21 permitió el cultivo y la exportación de cannabis dentro de áreas delimitadas, como las provincias de Alhucemas, Chauen y Taunat. Esta transición hacia un mercado regulado busca mejorar las condiciones de vida de los agricultores, combatir el tráfico ilegal y posicionar a Marruecos como un actor clave en el comercio global de cannabis medicinal.
Cannaflex, una startup pionera en esta industria, ha jugado un papel crucial en este proceso. Su reciente exportación de la variedad tradicional marroquí Beldia representa un hito en los esfuerzos del país por transformar su industria cannábica. Además, la empresa ha lanzado una amplia gama de productos derivados del cannabis, consolidando su presencia tanto a nivel nacional como internacional.
La historia del cannabis en Marruecos es un reflejo de su capacidad para adaptarse y evolucionar, convirtiendo una tradición histórica en una oportunidad económica moderna.
