La Drug Enforcement Administration (DEA) de Estados Unidos está a punto de hacer un cambio histórico al relajar las restricciones sobre la marihuana, según ha informado The Associated Press. Esta decisión podría tener efectos significativos en todo el país, modificando una política de drogas que ha perdurado por generaciones.
El plan, que aún debe ser revisado por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca, reconoce los usos médicos del cannabis y admite que tiene un menor potencial de abuso en comparación con algunas de las drogas más peligrosas del país. No obstante, esta medida no legalizaría completamente la marihuana para uso recreativo.
La decisión de la DEA, confirmada por cinco personas familiarizadas con el asunto que prefirieron permanecer en anonimato debido a la naturaleza delicada de la revisión regulatoria, elimina el último obstáculo significativo antes de que pueda entrar en vigor el mayor cambio de política de la agencia en más de 50 años.
Los puntos clave de esta propuesta incluyen:
- Reclasificación de la marihuana como una droga menos peligrosa.
- Reconocimiento oficial de los usos médicos del cannabis.
- Mantener la marihuana como una sustancia controlada, sin legalización para el uso recreativo.
Este movimiento podría ser el primer paso hacia una reforma más amplia de las leyes de drogas en Estados Unidos, reflejando un cambio en la percepción pública y científica sobre los beneficios y riesgos del cannabis.
El cambio en la clasificación de la marihuana está cada vez más cerca de hacerse realidad. Una vez que la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB) dé su aprobación, la DEA abrirá un período de comentarios públicos sobre el plan para mover la marihuana de su clasificación actual como una droga de la Lista I, junto con la heroína y el LSD, a la Lista III, junto con la ketamina y algunos esteroides anabólicos. Esta acción sigue una recomendación del Departamento de Salud y Servicios Humanos federal.
Un Cambio Importante en la Clasificación de la Marihuana
Después del período de comentarios públicos y una revisión por un juez administrativo, la agencia publicará eventualmente la regla final. La directora de asuntos públicos del Departamento de Justicia, Xochitl Hinojosa, declaró en un comunicado: “Hoy, el Fiscal General ha circulado una propuesta para reclasificar la marihuana de la Lista I a la Lista III”.
El Proceso de Reglamentación Formal
La DEA, que es un componente del Departamento de Justicia, llevará a cabo este cambio. “Una vez publicado en el Registro Federal, se iniciará un proceso formal de reglamentación tal como lo prescribe el Congreso en la Ley de Sustancias Controladas”, añadió Hinojosa.
Este cambio en la clasificación de la marihuana representa un paso significativo en la política de drogas de Estados Unidos y podría tener implicaciones importantes para la investigación, el tratamiento médico y la regulación de esta sustancia.
El Fiscal General Merrick Garland ha estampado su firma, otorgando así el respaldo total del Departamento de Justicia a esta medida, lo que parece señalar su importancia para la administración de Biden. Esta acción sigue la llamada del Presidente Joe Biden en octubre de 2022 para revisar la ley federal sobre la marihuana y su movimiento para perdonar a miles de estadounidenses condenados a nivel federal por posesión simple de la droga.
Un paso hacia la justicia
Biden no solo ha instado a una revisión de las leyes federales, sino que también ha llamado a gobernadores y líderes locales a tomar medidas similares para borrar las condenas por marihuana. En diciembre, Biden resaltó: “Los antecedentes penales por uso y posesión de marihuana han impuesto barreras innecesarias al empleo, la vivienda y las oportunidades educativas. Demasiadas vidas han sido trastocadas por nuestro enfoque fallido hacia la marihuana. Es hora de corregir estos errores”.
Impacto en la comunidad
El anuncio realizado en un año electoral podría ser una estrategia para que Biden, un demócrata, mejore su apoyo, especialmente entre los votantes más jóvenes. Este grupo demográfico ha sido particularmente afectado por las estrictas leyes sobre la marihuana y podría ver en estos movimientos un cambio positivo y necesario.
- Revisión de la ley federal: Un llamado a reevaluar las leyes actuales sobre la marihuana.
- Perdón a condenados: Miles de estadounidenses perdonados por posesión simple.
- Llamado a líderes locales: Gobernadores y líderes locales instados a seguir el ejemplo.
- Eliminación de barreras: Reducir las barreras al empleo, vivienda y educación.
- Corrección de errores: Reconocer y corregir los errores del pasado en la política de marihuana.
La firma del Fiscal General Merrick Garland y la iniciativa del presidente Biden marcan un momento decisivo en la política de marihuana en Estados Unidos. Al eliminar las barreras impuestas por los antecedentes penales y perdonar a los condenados, se da un paso significativo hacia la justicia social y la igualdad de oportunidades.
En los últimos tiempos, tanto el presidente Biden como un creciente número de legisladores de ambos partidos políticos han estado presionando para que la DEA tome una decisión sobre la marihuana, ya que esta ha sido cada vez más despenalizada y aceptada, especialmente por los más jóvenes. Una encuesta de Gallup realizada el otoño pasado encontró que el 70% de los adultos apoyan la legalización, el nivel más alto jamás registrado por la firma de encuestas y más del doble del aproximadamente 30% que la apoyaba en el año 2000.
La creciente aceptación de la marihuana
La DEA no respondió a repetidas solicitudes de comentarios sobre el tema. Cabe destacar que los medicamentos de la Lista III aún son sustancias controladas y están sujetas a reglas y regulaciones. Las personas que trafiquen con ellas sin permiso podrían enfrentar procesos penales federales.
Perspectivas y críticas sobre la rescheduling
Algunos críticos argumentan que la DEA no debería cambiar su postura sobre la marihuana, afirmando que la reclasificación no es necesaria y podría llevar a efectos secundarios perjudiciales. Jack Riley, un exsubdirector de la DEA, expresó su preocupación por el cambio propuesto, ya que considera que la marihuana sigue siendo una posible “droga de entrada”, una que podría llevar al uso de otras drogas.
Principales puntos de discusión
- Despenalización y aceptación: La marihuana ha sido cada vez más despenalizada y aceptada, especialmente entre los jóvenes.
- Apoyo público: El 70% de los adultos apoya la legalización, según una encuesta de Gallup.
- Regulaciones de la DEA: Los medicamentos de la Lista III siguen siendo controlados y sujetos a regulaciones estrictas.
- Críticas y preocupaciones: Algunos críticos, como Jack Riley, creen que la marihuana sigue siendo una posible “droga de entrada”.
Queda claro que la discusión sobre la legalización y regulación de la marihuana está lejos de terminar, y las opiniones se encuentran divididas entre los que apoyan un cambio y aquellos que ven riesgos potenciales en la rescheduling de la droga.
En un esfuerzo por redirigir nuestros recursos hacia la lucha contra otras drogas más peligrosas, estamos viendo un avance positivo. Según Riley, solo el fentanilo es responsable de más de 100,000 muertes anuales en Estados Unidos. Por otro lado, algunos sostienen que la marihuana debería ser tratada de la misma manera que el alcohol.
Un Paso Histórico Hacia Adelante
El anuncio de la reprogramación de la marihuana es un avance histórico. Sin embargo, continúan los esfuerzos legislativos para lograr cambios más profundos. “Aunque este anuncio es un paso histórico, sigo firmemente comprometido a trabajar en legislaciones como el SAFER Banking Act y el Cannabis Administration and Opportunity Act, que desprograma el cannabis a nivel federal eliminándolo de la Ley de Sustancias Controladas”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Sen. Chuck Schumer de Nueva York, en un comunicado. “El Congreso debe hacer todo lo posible para poner fin a la prohibición federal del cannabis y abordar los daños de larga data causados por la Guerra contra las Drogas.”
La Política de Drogas Federales y los Estados
Durante los últimos años, la política de drogas federales se ha quedado atrás en comparación con muchos estados. Actualmente:
- 38 estados han legalizado la marihuana medicinal.
- 24 estados han legalizado su uso recreativo.
Es crucial que el Congreso actúe para cerrar esta brecha y alinear la política federal con las tendencias estatales. La reprogramación de la marihuana y la eliminación de su prohibición federal no solo beneficiará a quienes buscan su uso medicinal y recreativo, sino que también permitirá a las autoridades concentrarse en combatir otras drogas peligrosas como el fentanilo.
El crecimiento vertiginoso de la industria del cannabis ha sido impulsado por diversos factores, situándola en un valor estimado de casi $30 mil millones. La flexibilización de las regulaciones federales podría reducir la carga fiscal, que actualmente puede ser del 70% o más para muchos negocios, según indican grupos de la industria.
Impacto Potencial en la Investigación y Regulaciones
Además, la relajación de estas normativas podría facilitar la investigación del cannabis, ya que actualmente es muy complicado realizar estudios clínicos autorizados sobre sustancias clasificadas en el Listado I. Sin embargo, el efecto inmediato de esta reclasificación en el sistema de justicia penal del país probablemente sería menos significativo, dado que las procesos federales por posesión simple han sido bastante raros en los últimos años.
Consecuencias Inesperadas y Críticas
No obstante, la relajación de las restricciones podría acarrear una serie de consecuencias no deseadas en la guerra contra las drogas y más allá. Los críticos subrayan que como una droga de Listado III, el cannabis seguiría siendo regulado por la DEA. Esto implica que los aproximadamente 15,000 dispensarios de cannabis en los Estados Unidos tendrían que registrarse con la DEA, como lo hacen las farmacias regulares, y cumplir con estrictos requisitos de informes.
- Registro obligatorio con la DEA
- Cumplimiento de estrictos requisitos de informes
Muchos dispensarios se muestran reacios a cumplir con estas normativas y, además, la DEA no está bien equipada para manejar esta carga adicional.
Un Futuro en Movimiento
En conclusión, aunque la desregulación del cannabis podría traer varios beneficios, también es crucial tener en cuenta los posibles desafíos y consecuencias imprevistas que podrían surgir. La industria del cannabis se encuentra en una encrucijada crucial, y las decisiones que se tomen en este momento definirán su futuro.