Lazy Bear, un restaurante de alta cocina galardonado con dos estrellas Michelin y ubicado en San Francisco, ha dado un paso innovador al lanzar su propia variedad de cannabis, llamada Lazy Bear Reserve, en colaboración con Sonoma Hills Farm. Este proyecto, descrito como una colaboración pionera entre una granja de cannabis y un restaurante de alta cocina, busca redefinir la relación entre el cannabis y la gastronomía de lujo.
Un «Tónico Social» de Alta Cocina
Lazy Bear Reserve no se promociona como un simple aperitivo previo a una cena, sino como un «tónico social», diseñado para crear un ambiente relajado y sofisticado en reuniones sociales. Según el chef David Barzelay, la idea es llevar un toque de relajación al estilo Michelin a cualquier ocasión, sin comprometer la calidad ni la experiencia.
El Proceso de Creación
El desarrollo de esta variedad de cannabis fue un proceso meticuloso que tomó tres años. Barzelay y su socia Colleen Booth llevaron a cabo lo que en el mundo del cannabis se conoce como «cacería de fenotipos», un proceso que implicó plantar, cultivar y probar miles de variedades para encontrar la flor perfecta. Su objetivo era crear una cepa que capturara la esencia del norte de California, complementando los ingredientes que suelen aparecer en el menú de degustación de Lazy Bear.
Cuando las semillas disponibles en el catálogo de Sonoma Hills Farm no cumplieron con sus expectativas, recurrieron a un tercer socio, Humboldt Seed Company, para desarrollar una variedad única. El resultado final es una cepa sativa, conocida por sus propiedades energizantes, con aromas que evocan el laurel silvestre de California, las secuoyas y el abeto Douglas. Además, ofrece un humo suave con notas amaderadas y cítricas, seguido de un subidón relajante y corporal.
Sostenibilidad y Agricultura Regenerativa
La colaboración con Sonoma Hills Farm no fue casual. Esta granja, ubicada en Petaluma Gap, a unas 30 millas al norte de San Francisco, utiliza prácticas de agricultura regenerativa y orgánica. Estas incluyen la rotación de cultivos de cannabis con flores silvestres y habas para revitalizar el suelo, así como el uso de agua de manantiales alimentados por la cuenca hidrográfica de Stemple Creek. Según Barzelay, estas prácticas reflejan el mismo compromiso con la calidad y la sostenibilidad que Lazy Bear aplica a los ingredientes de su cocina.
Desafíos y Estigmas
A pesar de que el cannabis es legal en California, su consumo sigue estando estigmatizado, especialmente en entornos de alta cocina. Barzelay reconoce que existe un temor sobre cómo podría percibirse esta iniciativa, especialmente por parte de instituciones como Michelin. Sin embargo, tanto él como Booth esperan que Lazy Bear Reserve ayude a cambiar esta percepción, demostrando que el cannabis puede integrarse de manera elegante y respetuosa en la experiencia gastronómica.
Disponibilidad del Producto
Aunque Lazy Bear no es un dispensario autorizado, las flores y los porros pre-enrollados de Lazy Bear Reserve están disponibles en dispensarios de toda el Área de la Bahía, incluido el San Pancho Cannabis Club, convenientemente ubicado frente al restaurante. Barzelay y Booth enfatizan que no promueven el consumo de cannabis antes de una cena en Lazy Bear, pero destacan que la variedad adecuada puede elevar cualquier experiencia, al igual que la sal en la comida.
Conclusión
Lazy Bear Reserve representa un paso audaz hacia la integración del cannabis en la alta cocina, combinando innovación, sostenibilidad y un profundo respeto por la calidad. Esta colaboración no solo redefine el papel del cannabis en la gastronomía, sino que también abre nuevas posibilidades para la industria culinaria y el consumo responsable.
