British American Tobacco (BAT), una de las tres mayores tabacaleras del mundo por capitalización bursátil y ventas, ha reforzado su presencia en la industria del cannabis con una inversión estratégica de 124,6 millones de dólares canadienses (aproximadamente 80 millones de euros) en Organigram Holdings Inc., uno de los principales productores de cannabis con licencia en Canadá. Con esta operación, BAT se consolida como uno de los accionistas mayoritarios de Organigram, evidenciando la creciente convergencia entre los sectores del tabaco y el cannabis.
Un movimiento estratégico en un mercado desafiante
La inversión, realizada a través de la filial BT DE Investments Inc. de BAT, representa un nuevo paso en la estrategia de las grandes tabacaleras para diversificarse en mercados alternativos. A medida que el consumo de tabaco tradicional disminuye debido a regulaciones más estrictas y cambios en los hábitos de los consumidores, compañías como BAT, Philip Morris International y Altria Group han empezado a explorar nuevas oportunidades en el sector del cannabis.
Según Paolo De Luca, director de estrategia de Organigram, «las oportunidades en el sector han mejorado debido a la valoración históricamente baja del cannabis y a que muchas empresas del sector tienen dificultades para acceder a capital de crecimiento a bajo coste, a pesar de contar con negocios sólidos».
Los fondos inyectados por BAT ayudarán a Organigram a acelerar su expansión internacional y el desarrollo de nuevos productos. La financiación se destinará principalmente a un fondo estratégico denominado «Jupiter», diseñado para identificar oportunidades de crecimiento en el mercado global del cannabis. Parte de este fondo ya se ha utilizado, con inversiones de 21 millones de dólares canadienses en la alemana Sanity Group y 2,7 millones en Open Book Extracts, con sede en Estados Unidos.
La creciente presencia del tabaco en el sector del cannabis
El movimiento de BAT sigue una tendencia creciente de inversión de las tabacaleras en el mercado del cannabis:
- Altria Group, dueña de Marlboro, invirtió 1.650 millones de euros en la canadiense Cronos Group en 2018, adquiriendo un 45% de la empresa.
- Philip Morris International compró en 2023 la compañía israelí Syqe Medical, especializada en inhaladores de cannabis medicinal, por hasta 595 millones de euros.
- Imperial Brands destinó 88 millones de euros a Auxly Cannabis Group y financió Oxford Cannabinoid Technologies, una empresa enfocada en fármacos basados en cannabinoides.
- BAT lideró una ronda de financiación de 34 millones de euros en Sanity Group en 2022, obteniendo una participación minoritaria.
Estos movimientos reflejan la creciente sinergia entre el tabaco y el cannabis, especialmente a medida que los marcos regulatorios evolucionan y los consumidores buscan alternativas de menor riesgo.
Gobernanza e influencia de BAT en Organigram
Como parte del acuerdo, BAT ha adquirido un 30% de las acciones ordinarias de Organigram y un 100% de sus acciones preferentes sin derecho a voto. Esta estructura garantiza que BAT tenga influencia en la empresa sin superar umbrales regulatorios que podrían generar preocupaciones sobre competencia.
Además, BAT ha asegurado el derecho a nominar hasta el 30% de la junta directiva de Organigram, lo que le otorga una influencia significativa en la estrategia y el rumbo de la compañía.
Un aspecto clave del acuerdo es que las acciones preferentes de Organigram, inicialmente convertibles en proporción 1:1 en acciones ordinarias, aumentarán su tasa de conversión en un 7,5% anual. Esto significa que la participación económica de BAT en la empresa crecerá con el tiempo.
El futuro de la relación entre tabaco y cannabis
La continuada apuesta de BAT por el cannabis deja claro que la industria tabacalera ve un gran potencial en los productos derivados del cannabis. Con la legalización del cannabis avanzando en Europa y algunas regiones de Estados Unidos, estas inversiones posicionan a las tabacaleras para captar una cuota de mercado en una industria emergente con alto potencial de crecimiento.
A medida que BAT y sus competidores exploran las demandas del mercado y se adaptan a los cambios regulatorios, es probable que surjan nuevas categorías de productos, como vaporizadores de cannabis y formulaciones medicinales con cannabinoides.
La tendencia es clara: las tabacaleras no solo están explorando el mercado del cannabis, sino que están allanando el camino para un futuro donde estos productos puedan competir con el tabaco tradicional. ¿Será el cannabis el próximo gran negocio de la industria del tabaco?
