A pesar de que 30 estados de EEUU se ha legalizado la marihuana medicinal y en 9 de ellos su consumo recreativo, a nivel federal la planta sigue considerándose una sustancia peligrosa clasificada con nivel I en la Ley de Sustancias Controladas Estados Unidos. Las sustancias que entran en este nivel de clasificación tienen, presuntamente, un elevado potencial de abuso, carecen de uso médico aceptado y de ausencia de seguridad de su uso bajo supervisión médica. Además de que ninguna de estas tres cosas es cierta para la marihuana, las leyes federales parecen contradecir la clasificación a la que está sometida, pudiendo ser incluso inconstitucional.
En este contexto, actualmente hay una demanda en curso originalmente interpuesta por cinco demandantes, que está desafiando la actual prohibición federal de la marihuana. Por un lado, tenemos a los demandados, que son nada menos que el mismo Departamento de Justicia, el Fiscal General del Estado Jeff Sessions y la DEA (Administración para el Control de Drogas) y por otro lado a cinco demandantes, dos de los cuales son dos niños de 7 y 12 años.
El primero es el pequeño Jagger Cotte, que sufre del síndrome de Leigh, una enfermedad rara neurodegenerativa, mientras que la segunda es Alexis Bortell, que padece epilepsia. Los otros tres demandantes son el ex-jugador de la NFL Marvin Washington, quien actualmente vende productos deportivos con cannabis infusionado; José Belén, que padece de síndrome de estrés postraumático, y la Asociación Cultural del Cannabis.
Los demandantes afirman que la prohibición del cannabis es anticonstitucional y lo justifican aludiendo fundamentalmente a estos tres hechos:
- Que el mismísimo Gobierno Federal posee una patente de cannabis medicinal.
- Que en 1976, el Programa de Uso Compasivo de Nuevos Medicamento en Investigación (Compassionate IND), suministró cannabis medicinal a 14 pacientes.
- Que incluso la administración Nixon intentó legalizar la marihuana.
El padre de Alexis, Dean Bortell, exponía la contradicción con estas palabras: “los niños (que necesitan la marihuana medicinal) crecen viendo esta hipocresía… pero vamos a acabar con ella”. ¿Cómo es posible que 30 estados hayan aprobado el uso medicinal de la marihuana, que su uso terapéutico esté más allá de toda duda, al mismo tiempo que sigue estando clasificada como sustancia controlada de clase I?
A pesar del poder de los demandados, Alvin Hellerstein, el juez que instruye el caso, ha reconocido que la marihuana está ayudando a Alexis y a Jagger, además de a mucha más gente. El juez Hellerstein se dirigía a Michael Hiller, el abogado principal de los demandantes, con estas palabras durante la audiencia:
“Sus clientes son la prueba viviente de las aplicaciones médicas de la marihuana. Tengo que asumir las alegaciones plausibles en su demanda como verdaderas. ¿Cómo podría nadie decir que la marihuana no ha salvado la vida de sus clientes? Nadie podría, ¿cierto?”
Veremos como acaba la historia, pero desde Diario420 tienen todo nuestro apoyo.