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La variedad de la que vamos a hablar hoy del catálogo de nuestros colegas de Positronics, la Grapefruit, es una de esas genéticas que cuando llevas a la planta a su máximo exponente, obtienes la mejor respuesta que puedes recibir: una producción perfectamente equilibrada entre la cantidad y la calidad que se obtiene de su cultivo. Sus propiedades organolépticas no te dejaran indiferentes y, al tener un porcentaje muy bajo de CBD, el efecto que se extrae del humo de sus cogollos será potente y muy activo.
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Origen e historia del cruce
Oficialmente, el origen de esta genética es desconocido pero si que existen ciertas teorías a raíz de las cuáles se puede tener una aproximación a cuál sería el comienzo de esta variedad. Algunas fuentes hablan de un triple cruce entre tres potentes variedades (Nothern Lights x Skunk x Afghani) mientras que otros, afirman que estaríamos ante un retrocruce de Jack Herer.
Sea cual sea su origen, lo cierto es que este misticismo en torno a la variedad no hace más que convertir su genética y el clon madre, en un material especial y demasiado valioso para no continuar produciendo esta cepa tan bien diseñada. Por esto, principalmente, fue por lo que Positronics seleccionó la Grapefruit para su reproducción con la técnica de Inbreeding, consistente en la autopolinización de las propias plantas, posibilitando que se conserven todas las cualidades organolépticas que tiene la raza respecto al clon original.
Fisionomía de la variedad y cultivo
La fisionomía de esta cepa con predominancia índica no es muy grande, quedándose en una estatura media, con muy pocas ramificaciones y un espacio internodal amplio. El hecho de que no disponga de mucha rama (no hará falta tutoralas), hace que tampoco sea muy poblada por hojas con una tendencia muy típica de esta genética que la hace crecer en forma de tubo. Su forma, posibilita que crezcan en sus pocas ramas densos cogollos, así como un gran cogollo apical, del que podrás disfrutar con todas las garantías.
Si hablamos de su cultivo, como suele ser la tónica general en las variedades de Positronics, es muy sencillo, lo único que deberíamos tener en cuenta con esta cepa en concreto es que le afecta mucho la alta humedad, siendo propensa al oidio, sobre todo en exterior. Por ello tendremos que tener precaución con la humedad, la luz y la ventilación del lugar en el que la cultivamos manteniendo unas condiciones óptimas en las que pueda crecer en toda su plenitud.
Su fotoperiodo consta de 55 días en interior mientras que en exterior deberíamos cortarla entre el 5 y el 10 de octubre. Su producción base se encuentra en torno a 450gr por metro cuadrado en interior y en exterior, alrededor de unos 400 por planta.
Propiedades organolépticas y efecto
Como os veníamos contando, la Grapefruit de Positronics mantiene un equilibrio exacto entre su producción y las propiedades organolépticas que contienen sus cogollos, si la primera su producción es buena, imaginaros sus aromas y sabores.
Gracias a la ingente cantidad de pistilos que posee, con un color naranja muy típico de esta variedad, sus flores desprenden un olor muy empalagoso, capaz de llenar tus fosas nasales de su aroma densa y afrutada. Su sabor es parecido, con toques amargos (típicos de la fruta que da nombre a esta variedad, el pomelo) y cítricos, que se mantienen en el paladar después de un rato de haberle dado un buen par de caladas. Su efecto, pese a tener una predominancia indica muy clara, tiene ciertas ristras de sativa, por lo que a pesar de ser intenso en los primeros compases, tiende a ser bastante lúcido y eufórico, ideal para pasar una tarde entre colegas.
Si quieres cultivar y disfrutar de una de las cepas mas características del catálogo de nuestros colegas de Positronics, ya sabes, consigue unas cuantas semillas de la Grapefruit y en unos meses, podrás cosechar unos olorosos cogollos que no defraudaran a tu paladar.
